Enrique Moro – Poeta de Valparaíso

Enrique Moro, el poeta incendiario de Valparaíso. Fallecido el 4 de Marzo del 2021- Aquí una charla que tuvimos en febrero del 2011. Charla que comenzó en un bar de Valparaíso y continuamos en un bar en el Tigre, en Buenos Aires unos meses después.

Bar «La moneda de ORO»  Valparaíso, miércoles 2 de febrero 2011

Anécdota personal:

Una vez le pregunte a los alumnos, ¿Conocen a un poeta vivo?  La respuesta fue » No todos están muertos». Entonces me presenté como un poeta, y los cabros al escucharme se fueron sincerando y se presentaron también, algunos hacían poesía, otros escribían cuentos. La escritura está, solo que la gente no sabe que es poeta. Yo de chico estaba incómodo por verme diferente, lo que pasa es que no sabía que era poeta, una vez que lo supe, siempre viví orgulloso de ser poeta.

El Golpe:

Un día después, el 12 de septiembre de 1973 decidí pelear contra el golpe. Tenía poco más de 16 años. Pelearía escribiendo, era como una iluminación, un romántico. Lo que significó el golpe recién ahora lo estamos viendo en nuestro nieto. Estamos marcados, no hay olvido ni perdón. Alguna vez conversando con Juan Gelman, a él le mataron la familia, decíamos nos cagaron la vida.

En el exilio la gente no lo veía, fui marginado. Ahí entendí porque para los Romanos lo peor era el exilio. Somos una generación NN.

Viví la solidaridad de los artistas Españoles. Ellos la habían pasado, eran solidarios. La gente sencilla en los pueblos de Francia, son  iguales que en todo el mundo.

Descubrí que en Europa también  «Todos los pobres viven al Sur».

La poesía:

Asumí una poesía abiertamente política, no panfletaria. Lo asumí, se hizo en el camino. Poesía mal hecha, ni había tiempo de pulirla, como Frankestein, armada con alambre. Poesía irónica, poesía dedicada a Superman. Como alguien llego a escribir «Como leer al Pato Donald», era escribir para sacudir. Poesía con las cosas, los aviones, los aeropuertos. Viví cerca del aeropuerto de Orly y Frankfurt.

La gente:

El barman en Paris era Argelino, siempre tenía un trago nuevo, un trago diferente cada día. Y ese barman un día me presento a Costa-Gavras. Me dijo, él vive en Paris, yo lo había conocido en Chile cuando filmó, yo lo mandé al colegio donde había un túnel que necesitaba filmar, no se acordaba de mi, pero si del túnel. 

Para el avant premier de «Las tres coronas del minero» de Raúl Ruiz me invitan y quedo fuera, entre protestas porque había ido con mi esposa, y no podía quedarme fuera, un hombre se me presenta, era  Juan Gelman. Conocerlo en esas circunstancias,  “Eso les pasa a los poetas, se les para una mariposa al hombro, eso no le pasa nunca al torturador”.

La política es terrible, Se siente la ausencia de la intelectualidad que se ha vendido al modelo. La educación se transformo en un negocio, cuando debe ser un derecho para entender. Chile y Argentina tuvieron quienes pensaron mucho en la educación de sus pueblos, pero hoy ya no es así. Hoy es como en. «El Muro» de Pink Floyd, desfilan ciegos. Hoy Egipto lucha por lo mismo.

El regreso

No quise que mi hija nazca en Europa, quería que sea Porteña. Neruda dice «La poesía debe ser escrita con sangre, para ser leída con la sangre». El hombre que hace es el que vive, no el que escucha y copia. Hacer el poema que es la vida.

Estoy buscando lo esencial de las palabras. Mesa, silla, las palabras son tan grandes que ahora me cuesta escribir un poema. Estoy también más solo, es la marca.

Cuando volvió la democracia yo me quede escribiendo cosas que ya nadie quería leer. Esa soledad la tenia que vivir, la poesía hecha para combate eran bombas que ya no había donde ponerlas. Eso te convierte en un complicado, te quedas solo.

El poeta no es un parásito, siempre trabajamos. Todo poeta tiene mucho trabajo, y lo persiguen, lo tratan mal.

“Yo quería ser más feliz. No es que no haya sido feliz, siempre quise ser más feliz”.

Proyectos

Es presidente de la sociedad de escritores de Valparaíso, a fines del 2010 se hizo un encuentro de escritores, trajeron a Valparaíso a 40 escritores, no podían traer a más, se los trajo a hoteles y lugares dignos de un escritor. Se los trató con dignidad, de lo mejor. Entre los invitados estuvo Eduardo Parra.

“A Los Jaivas, la democracia aún les debe algo. Yo los pondría en un avión, con vino y empanadas y a volar por el mundo, Los Jaivas son los embajadores de Chile”.

Fui traducido a 5 idiomas, invitado en universidades y ferias de libro. Y en democracia ya  no dan tanta importancia a difundirnos. Han llevado al país a un modelo ruinoso, la gente vive endeudada. Hay mucho que hacer, me entusiasma, es un ejercicio intelectual interesante. Te exige.

«Las paredes para los Poetas» 

Proyecto en el que estoy embarcado, pintar con grafiteros poemas en las paredes

El objetivo sería que Valparaíso sea un libro. Sería una forma de integrar las artes. Integrar lenguajes e involucrar al vecino para que pinte su casa, y en cada casa se discutiría el poema que tienen en su pared.

Valparaíso tiene un espacio para crear, involucrar a Poetas, pintores y la gente. Aquí llega un turismo que busca algo más, busca poetas.

Cumpleaños de la Sebastiana

Se cumplen 50 años de “La Sebastiana” (la casa de Pablo Neruda), el Alcalde (de derecha) ha dicho, el tema de Neruda es un tema transversal. La poesía está al servicio de la Libertad, no de un partido. Estamos en plena tarea de preparar desde la ciudad los festejos de los 50 años.

Protesta contra la obesidad de los niños, dice que las cadenas americanas están dañando nuestros niños, y hay que hacer algo. De eso se preocupa un poeta.

Todos desconfían de lo que hago, y en verdad es bueno  que desconfíen.

“Yo he educado una hija desde la poesía. Ella supo siempre que su padre era poeta. Aprendió a amar la naturaleza, la vida, la ciencia a través de la poesía”.

Los poetas tenemos que leer de todo, instruirnos para hacer poesía. Es la única forma de escribir un poema serio.

He sido musicalizado varias veces. En el coro de la Iglesia de Colonia los escuche cantar mis poemas en Alemán, idioma que admiro, admiro la cultura Alemana. Pero escuchar mis poemas en Alemán, era raro.

Casa del Cerro «San Juan de Dios» , Viernes 4 de febrero

La casa ya tiene varios colibríes pintados, unos andamios altos que llegan a la segunda planta donde están pintando una cara de mujer de un porte de cuatro o cinco metros, su cabellera cruza toda la casa, y de esa cabellera parten varios colibríes. Aún falta trabajo, luego vendrán los poemas, «La casa del poeta tiene que ser linda«. Y el objetivo es que mi casa sea la primera en combinar murales y poemas, luego que la gente se entusiasme y le pague a los cabros para que pinten sus murales y los poemas.

Enrique Moro, poeta, porteño. Nos habló con entusiasmo, nos recibió con alegría. Compartir unas cervezas y una picada en su casa fue también hacer poesía.

Gracias por el tiempo compartido, pronto estará por Buenos Aires de visita, tratando de conseguir un lugar en la feria del libro para los poetas de Valparaíso. “El poeta siempre trabaja”.

                        Guillermo Daniel Contreras

                        www.laveredadelsol.com.ar

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