¿Alejandro,  dónde vivís ?

Córdoba capital  nacido en el 66 aquí, y aquí vivo.

¿Desde cuándo dibujas?

El dibujo fue siempre mi medio de expresión,  desde que tengo 5 años mis viejos reconocían que el nene dibujaba. No paré. En la adolescencia es la etapa que uno se dispersa y hace menos coas. Pero ya después del secundario hice la colimba y hasta fui soldado dibujante, increíble. Preguntaron quien sabia dibujar y esa fue mi tarea en el servicio militar, hacer dibujos y planillas.

Después vino la facultad de arquitectura, 11 años, no me recibí pero ahí me formé. Entre en crisis con historia de la cultura, historia del arte, diseño, perspectiva, composición, materialidad. Ahí me formé como ilustrador. Tomé la información que necesitaba para canalizar la habilidad que tenia. Y que mi arte tuviera un cauce.  Los docentes me guiaron un montón, ya me veían más como ilustrador que como arquitecto.

            

Y de ahí  trabaje 25 años   como dibujante Arquitectónico. Mi mujer si es arquitecta y ella siguió con eso. Yo me dediqué a la ilustración. Eso derivó en que hago concept para cine y video juegos que es a lo que me dedico ahora.

¿En qué momento hiciste el cambio  a la ilustración?

Fue un punto de agotamiento, yo necesitaba hacer lo mío. Mi visión creativa superaba lo que estaba haciendo. Me gustaba el Comic, la historieta, la fantasía. Dejé lo que hacía,  le pedí a mi mujer me banque unos meses, tenía que probar, si me va mal vuelvo. Aposté y me contacté con gente, el dibujante   Nico Di Mattia me pidió trabajo para una revista “MURCIELAGO” y comencé con  él.

Recién aparecían redes sociales y en las redes comencé a difundirme. Me llamaron de empresa de contenidos de Bs AS y, Luego me llamaron de empresa de videos juegos,  Hollywood, y de video juegos de todo el mundo.

No solo dejaste la arquitectura tradicional sino que te despegaste también de la tierra, tus dibujos vuelan.

Eso fue la serie “Universo chatarra” ya hago otras cosas, para mí esa serie es como le pasaba al Flaco Spinetta con “Muchacha ojos de papel”, se refieren a mi siempre con esa serie, está bien, pero estoy creando otros mundos. Esa serie es el resumen de todo lo que vivimos en la vida cotidiana, carnicero, verdulero, supermercado. Me gusta crear una nueva  arquitectura, maquinas, fantasía. Y la parte que a mí más me importa es que está presente lo doméstico.

Le pregunto por los  trenes.

Los trenes son objeto del deseo para mí. El tren pasó siempre  aquí a seis cuadras de donde crecí. Me dijo Oscar Chichoni, un gran ilustrador. El objetivo de cualquier ilustrador es llegar  ser como Oscar,  “Nosotros dibujamos nuestra infancia”  los trenes son eso. Tomamos de los trenes y ponemos en valor significativo lo que recordamos. El contenido se vive no se compra. Y la gente hace empatía con eso.

Mucha gente me dice al ver una lámina, “Mi abuelo tenía un auto igual a ese” una ilustración lo llevó a un recuerdo. Los carteles son los yo mismo que vi en algún momento.

Yo no invento, es lo que vi. Fantasía y realismo. No soy realismo puro, esta mi toque, pero tomo los disparadores de la realidad. Eso es lo que impacta a la gente. Yo no sé qué quiere la gente,  nadie puede saberlo, yo hago los dibujos  para mí y a alguien le van a gustar. Habrá quien no lo comparta, y está bien ambas cosas. No todos tienen que gustar de lo mismo. No hay que sufrir con eso, hay que aceptar la crítica. Es preferible te rechacen a que no genere nada. Lo bueno es que haya gente que no comparta, yo no soy dueño de la verdad.

He hecho diferentes series.  “Universo  chatarra”,”Humanidad Residual”  historia simple mundo apocalíptico, las historia las escribo  para tener el materia a dibujar. El contenido es mi historia. Hay otra serie “Congurbano”    una ciudad saturada, distorsionada. Todo tiene su historia.  O “Cavernaria”  una línea de tiempo que va y viene. Puedo pasar de Algo moderno, futuro a algol medieval.

Mi porfolio es la forma de mostrar lo que hago y así me contratan.

Yo  conceptualizo, soy artista de concepto. Somos los primeros que trabajamos, nos plantean el juego, escenarios, vehículos y hacemos  lo  trazos de las ideas. Después va a creación de “3D” y por último pasa a animación. Yo trabajo en la primera etapa, dar forma al universo. Después sigue las otras etapas.

Son desarrollos de dos o tres años, empresas gigantes, todas de afuera, Hace mas de 8 años que trabajo para afuera.  Mi esposa me ayuda en los números y traductora, las reuniones son difíciles en otro idioma. Todos trabajamos para afuera, aquí casi no hay desarrollos.  Con gente de Canadá, Europa, Australia, China, es la realidad actual.

¿Cómo es el desarrollo de un dibujo?  ¿Directamente digital?

Yo en la primer etapa comienzo con lápiz,  vengo de vieja escuela y eso es un aventaja. Arranco con hoja y lápiz, hago la resolución del dibujo, una lámina. Lo hago rápido, lo escaneo lo envío y con las correcciones comienzo  a hacerlo de cero en digital, no  pinto sobre lo escaneado, lo hago otra vez ahora en forma digital. Y lo genero totalmente digital desde cero.

Soy animal del diseño, necesito siempre tener instancia de mejorarlo. Puedo hacer objetos, esculturas, para a una maquina por ejemplo.

A los chicos en talleres le digo usen todas las herramientas que puedan. Yo estoy seguro que si un Caravaggio, Leonardo , Miguel Ángel  vieran las herramienta digitales las usarían de cabeza junto a sus  viejas técnicas. Eran innovadores totales.  EL arte es la búsqueda de lo nuevo siempre.

¿Das talleres?

Doy los sábados por la mañana y al mediodía talleres, He dado clases, doy charlas en la facultad, arquitectura, he viajado por el país  dando charlas. Trato de contagiar a los jóvenes. Es un mercado que da trabajo en todo el mundo,  hay que conocerlo.

Cuéntanos de algunos de tus trabajos.

Para la revista Fierro hice tres portadas, eso fue un lindo mimo a mi persona. Estar ahí me gustó. Mucho de lo hecho no llega  en Video juegos “War Hammer”, para ellos   he trabajado muchísimo y si, ahí estoy. Y este año mis dibujos y diseños son parte en la serie “LOVE DEATH + ROBOTS”  en el capítulo 7 de la 3ra temporada, esto fue una gran satisfacción. Ahí se hace todo lo nuevo, 3d y animación.

Desde ciudad de Córdoba llegar ahí, siento que algo está  bien hecho. Sigo siendo un pibe de barrio, los vecinos no saben que es lo que yo hago.

Llevo 56 años dibujando, no hay que rendirse, hay que buscar, no ser mediocre, no es solo saber dibujar siempre hay que  llevarlo adelante.

Siempre hay que trabajar sobre  lo que sabemos no nos sale tan bien, ser crítico. El error es para crecer, si siempre te aplauden no creces mucho.

Alejandro Burdisio  2022 para www.laveredadelsol.com.ar y www.revistadelosjaivas.com