Queriendo recrear esa energía de amor que llevamos dentro, se despertó mi vocación por la poesía a los trece años de edad, queriendo recopilar algunos de mis poemas con versos escritos al amor, al silencio y a todo lo que mueve la vida, manifestando el amor en toda su magnitud, he tenido la posibilidad de pertenecer a varias entidades literarias, tal como La Sociedad e Poetas y Escritores de Azalia Carrillo, Club cultural Atenea, de Oreste Acosta, Eliluc Luz del Corazón de Mery Larrinua y la Academia Internacional de Literatura Norteamericana, donde he obtenido premios de primeros y segundos lugares en poemas y cuentos, medalla y mención de honor. Tengo a mi haber cuatro Poemarios, Amor a Pedazos, Memorias, A mi manera, 100 poemas y en este momento se está gestando mi quinto libro Bajo mi piel.
ABUELA
Mi piel suspira al mirar
creciendo tus girasoles
Se asoman bajo una lluvia
que no cesa de caer
Sus tallos firmes erguidos
han abierto como soles
Pretenden llegar al cielo,
ver el sol resplandecer
Fuí la princesa de un cuento
en un bello amanecer
Y tú fuíste la ternura
que me impulsaba a querer
Un ángel lleno de vida
que me empujó a crecer
Enseñándome a rezar
y a los escollos vencer
Volaban besos de seda
y ese canto que se queda
Me arrullaba entre sus brazos
con su diáfana voz bella
Queríendo bajar la luna
en esa profunda entrega
Para darme mil caricias
hasta que ya me durmiera
Vivo presa en los recuerdos
añorando tu querer
Abrazo eterno del ser,
cómo te hiciera volver!
Noble y grandiosa mujer
vives en mi acontecer
Quiero que vuelva ese tiempo
y la alegría de ayer
Quiero escuchar aquel cuento
que te gustaba leer
Ver tus manos hacer guisos,
oir tu risa estremecer
Y esa voz de dulce calma
que parecía florecer
Cómo olvidar ese rostro,
que tantas veces besé!
Quiero acortar la distancia
de ese eterno laberinto
Descalzarme los zapatos
y empinarme en un vuelo
Para encontrarme contigo
y abrazada al infinito
Ir en el eco profundo
que me remonta hasta el cielo
Cómo quisiera decirte
cuántas veces he llorado
Mis lágrimas corren mares
en todo su ensombrecer
Y no encuentro cómo hacer
para tenerte a mi lado
Eres corriente de vida
que no quiero desprender
Ancestro de mi linaje,
conductora de mi haber
Me dejaste solitaria
en algún atardecer
Y en mis horas de desvelos
cuánto pude padecer
Daría un caudal de besos,
para hacerte renacer!
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