Un grupo empresarial extranjero decide sobre la soberanía de nuestro país.
Comenzó el Sub-20 y el estadio Malvinas Argentina parece que momentáneamente llevará otro nombre para no ofender vaya a saber a quién. EL logo de las Malvinas que está en la pantalla gigante fue tapado voluntariamente. La pregunta es ¿Quién aceptó ese compromiso? ¿queda alguna duda de la calaña de los que nos representan?
Y eso no fue la peor decisión, Héctor Naveda no pudo asistir este martes al partido de Estados Unidos y Fiji que se disputó en el estadio de Mendoza por llevar puesta una gorra de las Malvinas. La FIFA impuso esas condiciones, eso no nos extraña, pero ¿Quién es el pelotudo que aceptó esas condiciones? Y no creo que este mal usado el término. Porque peor sería hablar mal de la madre, que seguro poca culpa tiene de haber dado al país un hijo tan rastrero.
Tal vez la forma de transformar el Sub-20 en una historia linda sería haciendo lo mismo que le hicimos al “proceso” cuando en vísperas del mundial 78 el sr Muñoz pedía que no tiren papelitos, y cada partido se tiraban más papelitos. Tomando el ejemplo deberían acudir a los estadios todos con algo que recuerde que las Malvinas son argentinas, una remera, una gorra, una bandera. La FIFA debería limitarse a regular los partidos, las banderas las ponemos nosotros.
Guillermo Daniel Contreras
mayo 2023
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