En un mundo moderno en estado de confusión como nunca hasta ahora. Luego de haber pasado por indicaciones de no contacto entre la gente, distanciamiento social lo llamaron. Uso de barbijos en toda ocasión. Luego de tener los cuidados para no contagiarnos y no contagiar, pero mientras ver que día a día moría  gente, mucho más que las muertes habituales, mueren amigos, conocidos y cientos de extraños desconocidos pero el número es alarmante.

En medio se escuchó hablar de conspiraciones internacionales político-religiosas, logias poderosas que inventaron el virus, que querían poner un chip inexistente a las personas, que algo  del control de población, que la nueva realidad donde parece que a los poderosos, que sabemos dependen de nuestra producción laboral, de golpe les convenía que nadie trabaje. Todo eso puesto en una licuadora cerebral generó durante todo el 2020 y lo que va del 2021 una parte de la población negando las vacunas, el virus, la realidad, luego evolucionando comenzaron a hacer diferencia entre las vacunas, que si la hace un país comunista es malo, si es de los EEUU es buena. Para luego finalmente llegar a la idea de que  se compraron poca cantidad de vacunas, las mismas vacunas que al principio eran veneno ahora son escasas.

Luego de recordar a vuelo de pájaro  lo que el pensamiento moderno dio como respuesta a una crisis sanitaria proponemos un recreo, un detener los motores y disfrutar   aquí una galería abierta de expresiones artísticas basadas en el principio de “Mediocracia” (hacer todo lo que te guste salga como salga).  Oponiéndome firmemente  a la “Meritocracia” y a toda acción que ataque  las expresiones artísticas populares.

Guillermo Daniel Contreras  

12 de Octubre de 2021