Comencé a pintar desde los 5 años, era algo que siempre hice. Me encantaba copiar. Siempre me anote en Talleres. Pasé por diferentes estilos, siempre tenía pendiente hacer la carrera de Bellas Artes, mi abuela no había podido hacerla y yo tenía esa carrera pendiente. Hace unos años  comencé la licenciatura de artes visuales y de ahí no paré. Desde el 2014 la estoy cursando. En paralelo estoy haciendo un curso de mosaiquismo, en el taller escuela de mosaico en Tigre. Ahora soy ayudante de cátedra, y  accedí a una beca con la que pude hacer talleres con un maestro.

 La pintura me copa, no me detuve en el dibujo, pase directo a pintar, es mi forma de expresarme, mi discurso es ese. A través  de la pintura puedo hablar un lenguaje, Mi estilo es metafísico surrrealista. El significado cierra con el espectador que le aporta su propia mirada, esa diferencia es la riqueza del arte, el objetivo es movilizar al otro. Lo mío no es pintura decorativa, tiene que movilizar al que lo ve.

Mi tiempo para pintar es variable, hoy día no tengo un momento predestinado para pintar. Estoy dedicando mucho tiempo al mosaico, pero de todas maneras nunca tuve un día definido, es la necesidad que surge en un momento, la inspiración y ahí me pongo. Hay un ritual, acomodar las pinturas, poner música, abrir un licorcito. Surge más por las noches. Mi lugar  está preparado para pintar. La música  que elijo Mahler, música de meditación Hindú, cualquier música que me baje los decibeles, tiene que ayudar a relajarme.

Proceso de un cuadro, paso mucho tiempo en silencio frente a la tela,  la tela está ahí, paso y en algún momento comienza a surgir. A veces bosquejo los espacios de lo que quiero expresar, otras  voy directo a la tela.

Artistas que impactaron en mi vida  Dalí me marcó mucho, Xul Solar es un estilo que me moviliza mucho, Kandinsky también, de él siento influencia fuerte. Gaudí también mueve mucho en mí.

Tengo en este momento un bastidor preparado y estoy en proceso de comenzar a pintarlo. Estuve ordenando y organizando los cuadros, y encontré dos bastidores que están comenzados y espero en algún momento continuar sobre ellos.  

Con el  profesor Maximiliano Sánchez Sosa hice un taller y él acompañó  el proceso de pintar, durante 5 años hice las asignaturas de pintura y pintaba en su taller, expuse en San Telmo, “Barba Roja” creo que cerró. Ahí comencé a vender. Después expuse con compañeras en el tigre,  En el museo de San Fernando también.  Él me indicaba siempre de algún toque, algún detalle que me terminaba de definir el cuadro.

Mi próximo desafío es dar yo un taller y poder transmitir algo que me apasiona, la pintura. Quiero ayudar a expresarse a otros. A veces me cuestiono sobre si estaré a la altura de las necesidades, pero creo que ya estoy cerca de largarme a darlo.

Si invito a ver mi obra ¿Qué o a ver qué invitaría? Invitaría  a abordar el lenguaje del alma, de lo intangible.
Otro próximo proyecto es ensamblar pintura con mosaico.

Nota de Guillermo Contreras para www.laveredadelsol.com.ar y www.revistadelosjaivas.com