EL titiritero de Coquimbo – Rafael Emilio Uribe Pérez

Lo contento que estoy con mi oficio, el que al principio por pudor me costaba reconocer. Simplemente reconozco que toda mi vida he hecho lo que me gusta y que me resultaron las cosas y soy Titiritero y artista

JURELITO

En Marzo del 2020 alquilamos una casa para pasar unos días en Coquimbo, la idea era conocer Coquimbo, La Serena y el Valle del Elqui. Desde ahí todo esto quedaba cerca. La casa abajo era de la familia de Rafael, arriba un agradable departamento nos esperaba. No sabíamos en ese momento que el día que partimos de regreso a Santiago comenzaría la cuarentena por el COVID en Chile y en nuestro querido Buenos Aires.

En esa casa al costado Rafael tenía su taller de títeres, marionetas y cuando un día le pedimos ver  nos mostró la cabeza de una marioneta que con cuerpo completo mide 4 metros.

Ya con dos años de pandemia, y habiendo pasado todo el 2020 encerrados tenemos una charla con Rafa. Y con su habitual buena disposición nos cuenta:

Comencé con las marionetas gigantes en el 2010, en ese año vinieron unos franceses a enseñar la técnica, yo ahí  me interesé. Estuve aprendiendo, como dos meses. De ese grupo salió una compañía de marionetas. Pero éramos manipuladores de marionetas,  hasta ahí no habíamos generado una nueva marioneta, teníamos las marionetas que habían traído de Francia. Ya después dejé esa compañía y con mi familia comenzamos a construir nuestras marionetas.

Pero las marionetas son como un agregado, lo que siempre he hecho son títeres. Para dar una idea ordenada. En mi casa, que teníamos pocos recursos, mi mamá y mi tía hacían títeres y los vendían en la entrada de la población , le agregaban queques , una porción de jugo y hacían función de títeres, eso generaba ingresos, recuerdo que esos días después de las funciones había en la casa frutas el yogur, estaba todo bien con los títeres. De ahí pensaba “Yo tengo que ser titiritero”. Pero eso al principio quedo como olvidada.

En la adolescencia los trabajos que me ofrecían me tenían estancado, y yo quería viajar, pero claro ¿como juntaba el trabajo con la necesidad de viajar? Y comencé a observar a los artistas callejeros, oye estos locos les va bien, pero yo ¿que gracia tengo?. Había intentado ser músico, pero no funcionaba, y los títeres estaban siempre alrededor mío. Y con ellos funcionó.

Experimenté, me formé solo, crecí pensando que yo era el único hasta que descubrí que había muchos. Al principio era el trabajo muy romántico, en las plazas pero no me iba  nada bien, no juntaba plata. Terminaba el espectáculo y la gente se iba, tenía mucho que aprender. En esos tiempos si me preguntaban yo decía que era comerciante, me costaba asumirme como artista, decir que era titiritero.  Pero luego comencé a decirlo y ahora sí, ahora soy titiritero.

En algún momento le agregué los globos, hacia figura con los globos, y también sumé vestirme de payaso. Ya estaba más completo y funcionaba, contaba cuentos, si el cuento hablaba de un león hacia con los globos uno y el espectáculo se completaba. Comencé a ir a restaurantes, en los lugares de turistas y eso les encantaba. Viaje por todo Chile haciendo espectáculos y me financiaba los viajes como artista callejero.

Siempre estaba la presión de tener un trabajo formal, algo estable. Pero uno nunca sabe que es lo estable. Se me va a acabar la vida y yo sigo buscando esa estabilidad. Comencé a animar cumpleaños. He sido autodidacta, he trabajado de profe y no tenía educación, he probado y hecho muchas cosas. Siempre trabajé para niños, hay buena recepción con ellos.  Trabajo ahora mucho en escenario. Trabajé al principio en las micros, después en los faros (los semáforos) siempre se juntaba mucha gente, solo un artista junta gente. Ahora ya se cobrar en la calle, ya no se me va la gente. Hasta vendo títeres y otras cosas que hago.

Como cuenta-cuentos he ido a Perú,  hice un taller y viaje también.

Para la pandemia no podía salir y use todo lo que tenía en el taller, me las arregle desarmando cosas para armar las marionetas. La última que estoy haciendo es una marioneta gigante de un COVID.

¿Como es el cuerpo de la marioneta?

De materiales livianos, PVC , los tubitos para cables, con eso se hace brazos y piernas. De lo que aprendí de los franceses he hecho cambios, cada vez más liviana. Una marioneta de 4 mts es difícil de manejar, si hay viento es como una vela difícil de sostener. La manejo solo, me ayudan a armarlo y prepararlo, eso me lleva más de una hora.

Cuéntanos de la foto de la marioneta del pirata rodeada de chinos.

En verano salí de gira, estaba en Valparaíso, y por las calles por el cerro me paseo con la marioneta, lleva un parlante con bluetooth y va bailando y de golpe vi una masa de chinos que me rodearon, meta fotos, y eso estaba muy bueno. Le di mi celular al guía que llevaba ese grupo de Chinos y el sacó la foto, en la foto se ve la expresión de agrado del grupo y uno que prepara su cámara, fue una experiencia muy linda.

En la cuarentena me las arreglé para hacer por Facebook espectáculos   cuenta-cuentos , cada vez salian mejor.

Proyectos inmediatos

En la biblioteca municipal de Coquimbo tengo  varios eventos para contar cuentos . Hay cuentos que salieron del taller que tenia en las escuelas, los padres escribían un cuanto y los hijos (de 3 a 5 años) lo ilustraban, generamos tres libros 2018, 2019 y 2020. Y elegíamos un cuento ganador, una dibujante lo ilustraba,  y ese cuento yo lo contaba con las ilustraciones. El día 12 en el barrio Ingles tengo una presentación del cuento, con Ankatu Eduardo Alquinta, musicalizado y todo. Se repite los primeros días de Marzo y Abril.

En Marzo voy a Isla de Pascua a pasear, pero pienso llevar algo para hacer allá también. Si salgo a pasear también llevo los títeres.

Aquí los bares de noche son bares de copete pero  de día es infantil, esos lugares se están activando harto. Después de la pandemia hay mucho público.

Y al final se quedó pensando y nos dijo:

“Lo contento que estoy con mi oficio, el que al principio por pudor me costaba reconocer. Simplemente reconozco que toda mi vida he hecho lo que me gusta y que me resultaron las cosas y soy Titiritero y artista”.

Nota hecha por Guillermo Contreras a

Jurelito – Rafael Emilio Uribe Pérez

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