Primer
Chaman
Mi tierra se acerca a los dioses, es parte de la América que
explota hacia arriba y se abre, abraza los cielos, se abraza a los
pies de los dioses. Altiplano extenso, de luces nocturnas, yo veo en la llama, en sus
ojos tristes, dos
cóndores que pasan sin
rumbo pero extrañamente en sus ojos llevan la
muerte.
Segundo
Chaman
Mi selva es abundante en colores y olores, en vida y calor.
Yo veo en el río reflejo de un vuelo dos aves muy grandes con cara
de hombre, van hacia el norte, van apurados, luego que pasan ya
nadie los sigue. El camino que han hecho a nadie
interesa.
Tercer Chaman
Nosotros subimos siempre por la mañana a las viejas
pirámides, restos de mi
pueblo Maya disperso donde antes los dioses comían corazones
jóvenes, y luego dormían la siesta tranquilos. Así el jaguar también
descansaba. Pero esta mañana dos Urucuises cruzaron el cielo con
gesto de muerte, parecen dos
hombres.
Cuarto
Chaman
Mi tierra es extensa, buscando algún Búfalo, subido a la loma
levanto los brazos, agradezco a los dioses por otra mañana. El cielo
me asusta, dos águilas negras se paran en las piras , son piras de
muerte muy grandes, muy altas. Y estas se
caen.
Ultimo
Chaman
Yo vi pasar dos cóndores, dos aves, dos Urucuises y dos
águilas. Yo vi caer las dos piras pero siempre me pregunté. ¿Qué
pueblo adora la muerte para erigir dos piras tan grandes sólo para
que le teman?