¿Quién es el
responsable?
El sábado 29 de Octubre en el Teatro Colón se presentaba la
Filarmónica de St Petesburgo. El programa ameritaba ver si podíamos
ir. Sacar las entradas un mes antes nos permitió sacar unas entradas
que se adecuaban a nuestro presupuesto, en verdad no eran las más
económicas de las que desistí porque el vendedor me aclaro que esos
lugares estaban situadas a los costados del escenario y no era la
mejor vista.
La espera fue cargada de expectativas y ansiedad, era la primera vez
que vería un espectáculo en el Colón, y era
prometedor.
El sábado, llegamos con tiempo, media hora antes, para no perdernos
nada. Amablemente nos indicaron las escaleras, ya sabía que tenía
que subir bastante. El teatro se veía imponente, hermoso, las chicas
nos indicaron la ubicación, casi al medio del lado derecho en el 6to
y último piso de balcones.
Cuando nos sentamos descubrí que en el Teatro Colón, teatro de
prestigio internacional, me vendieron dos entradas en un sector
donde lo único que podía ver del escenario era el rincón izquierdo,
que podría calcular era menos de la cuarta parte de la totalidad del
escenario, si permanecíamos sentados solo entraban en nuestra visión
el Arpa, dos o tres violinistas y algo de las
percusiones.
Intuyo que quedamos sentados en algún
resabio de ideologías discriminatorias de principios del siglo
XX. A pesar que el teatro se remodeló hace poco,
prefiero pensar que la ubicación que nos vendieron quedó ya en
los diseños de gente que suponía normal que el que paga menos no
solo debe sufrir ver de más lejos sino que debe tener asientos menos
mullidos, más chicos, y proporcionalmente verá solo lo que pagó del
espectáculo, un rincón del escenario.
Hoy ya en el siglo XXI no
debería quedar rastro de tal discriminación. Y exigimos que se haga
el cambio.
Acuso a los administradores del Teatro Colón de ejecutar una estafa
al vender asientos donde no se ve el escenario. Y más, si es algo
tan fácil de corregir.
Aclaro que no hay estadio o teatro donde te vendan una entrada
donde no veas la totalidad del espectáculo. En el Teatro Colón si lo
hacen.
Guillermo Daniel Contreras